Los círculos de
calidad son un instrumento que utiliza la Dirección cuando su filosofía es
participativa y cree en el concepto de "calidad total", es decir, en
la idea de que la calidad se mejora ininterrumpidamente en el lugar de trabajo.
Los círculos de control de
calidad son grupos que se reúnen voluntariamente de modo regular, con el fin de
identificar y resolver los problemas relacionados con el trabajo y llevar a la
práctica las soluciones oportunas, con el debido consentimiento de la
dirección.
Los Círculos de
Calidad funcionan en un contexto cultural en el cual el concepto de
Empresa obedezca a intereses económicos y sociales que tengan en cuenta la
capacidad creativa humana, la posibilidad del hombre para participar en
objetivos comunes de grupo.
Los Círculos de Calidad
nacieron en Japón después de la II Guerra Mundial, al final de la cual este
país se encontró con que sus productos se conocían en el mundo con el sello de
bajo precio, pero también de muy baja calidad; y entre 1955-60 empiezan a aplicar
de forma sistemática el control de la calidad en dos líneas diferentes de
investigación y trabajo:
Por lo tanto la introducción
de los Círculos de Calidad vino como parte de un proceso de evolución natural.
En 1988, en Japón, ya
existían más de un millón de Círculos de Calidad en los que participaban más de
10 millones de trabajadores.
A partir de aquí se van
introduciendo éstos en otros países. En U.S.A el primer Círculo de Calidad se
crea en 1973 y en Europa a partir de 1978.
La evaluación de la viabilidad
de un programa de círculos de calidad se basa en el supuesto de que los
círculos de calidad no son aptos para cualquier organización, y por lo tanto,
para reducir el riesgo de fracaso habrá que evaluar la compatibilidad de la
organización con los supuestos de la técnica.
Se
ha propuesto un método para evaluar la receptividad de la organización
basándose en tres niveles:
Nivel
de mantenimiento. Hace referencia al grado de satisfacción de
la dirección con la forma en que la organización opera actualmente. Una
organización en crisis acepta el cambio en un esfuerzo por encontrar una
solución a sus problemas, mientras que la organización que funciona
satisfactoriamente es más probable que se resista a los esfuerzos de cambio que
implican los círculos de calidad.
Nivel
sinérgico. Se pretende medir la condición que existe cuando los
individuos han encontrado formas de trabajar en armonía. Las actitudes
organizacionales positivas y la existencia de grupos de trabajo armoniosos
facilitarán el cambio.